Varios estudios publicados recientemente parecen mostrar una correlación, no una causalidad, entre el tipo de sangre y el riesgo de contraer COVID-19 o experimentar síntomas más graves. Los estudios son interesantes, pero los investigadores advierten que se necesita mucha más investigación. Mypinder Sekhon, médico de cuidados intensivos del Hospital General de Vancouver y autor de uno de los estudios, dijo: “Como médico… [el tipo de sangre] está en el fondo de mi mente cuando observo a los pacientes y los estratifico. Pero en términos de un marcador definitivo necesitamos hallazgos repetidos en muchas jurisdicciones que muestren lo mismo”. Sekhon añadió que no cree que el tipo de sangre "sustituya a otros factores de riesgo de gravedad" de Covid-19, como la edad de una persona o las comorbilidades. "Si uno es del grupo sanguíneo A, no necesita entrar en pánico, y si es del grupo sanguíneo O, no es libre de ir a pubs y bares".
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El Dr. Adrian Vella, de Mayo Clinic, quería comprender por qué algunos adultos tienen niveles altos de azúcar (glucosa) en sangre pero nunca desarrollan diabetes, mientras que otros sí. Para comprender este fenómeno, el doctor Vella llevaba años intentando, sin éxito, encontrar pacientes con variantes poco comunes de un gen asociado a la diabetes llamado TCF7L2. Los humanos pueden portar diferentes variantes de TCF7L2 en su ADN: una que ayuda a proteger contra la diabetes y otra que predispone a las personas a la enfermedad. Para comprender cómo funcionan estas variantes, el Dr. Vella necesitaba encontrar muchas personas con ambos tipos de variantes. Usar muestras de un solo biobanco no arrojaría las cifras que necesitaba. Pero el biodepósito de Mayo, que almacena muestras de más de 100 biobancos, le permitió buscar en una cantidad mucho mayor de muestras de ADN y rápidamente encontró lo que necesitaba.
Ver artículoLas PBMC podrían haber resuelto el misterio de la COVID en África
Las naciones africanas han experimentado una tasa mucho más baja de infecciones por COVID que la mayor parte del mundo. Los investigadores esperaban que el análisis de las PBMC (un tipo de glóbulo) almacenadas durante un ensayo anterior de la vacuna contra la influenza hubiera ayudado a probar la hipótesis de que las personas en estos países tenían una inmunidad más fuerte contra el COVID debido a la exposición a otros coronavirus. Lamentablemente, las fluctuaciones de temperatura en el almacenamiento de las células las habían vuelto inútiles para esta investigación, lo que demuestra la importancia de un almacenamiento adecuado de las muestras biológicas para preservar las moléculas frágiles.
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El banco de muestras de Covid-19 acelera la investigación
Investigadores que utilizan muestras biológicas para determinar cuánto tiempo se tarda en producir anticuerpos neutralizantes contra el virus COVID-19.
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